Quantcast
Channel: Al Lado de tu Fantasma
Viewing all 64 articles
Browse latest View live

"Leer es Pensar"; Ricardo Piglia

$
0
0
“-Mi madre dice que leer es pensar -dijo Sofía-. No es que leemos y luego pensamos, sino que pensamos algo y loleemos en un libro que parece escrito por nosotros pero que no ha sido escrito por nosotros, sino que alguien en otro país, en otro lugar, en el pasado, loha escrito como un pensamiento todavía no pensado, hasta que por azar, siempre por azar, descubrimos el libro donde está clara­mente expresado lo que había estado, confusamente, no ­pensado aún por nosotros. No todos los libros, desde lue­go, sino ciertoslibros que parecen objetos de nuestro pensamiento y nos están destinados. Un libro para cada uno de nosotros. Hace falta, para encontrarlo, una serie de acontecimientos encadenados accidentalmente para que al final uno vea la luz que, sin saber, está buscando.”

fragmento de "Blanco Nocturno",Ricardo Piglia, Anagrama, 2010.

Anahí Lazzaroni: desde la ciudad del fin del mundo

$
0
0
Una ciudad mítica, de la cual todos han tenido alguna noticia, o se han maravillado con las imágenes de fotógrafos célebres y aficionados: Ushuaia.
Una escritora, en esa misma ciudad, como para dar un efecto de realidad: Lazzaroni.
Un nuevo libro de poesía, que dice de esa ciudad y de esa persona que es Anahí.
Cuatro poemas elegidos, de su nuevo libro, que llegó por correo tradicional a mi casa, como si esa costumbre de hacer circular la Poesía de ese modo no hubiese sucumbido nunca.



Graffiti

Alguien debería dibujar de un modo impecable
el mapa de una ciudad loca
a la que abofetea el viento.

Bordeada por un mar gris y murallas de piedra,
con gentes de poco hablar
navegando sus propios océanos.

Nombro una ciudad que no está muerta ni viva.

                                                           15 de octubre, 2003

30 denarios

La ciudad está abierta al mar y a la codicia que devora incautos.

Nieva en este agosto de pocos viajeros
por momentos es la lluvia la que roza el bosque.

Los rumores son confusos:
¿quién es quién en esta ciudad de memorias delgadas?

Casi todos llegan con sus maletas hundidas y sus máscaras.

Forasteros siempre, forasteros varados.

Fugitivos quietos soñando con fiebres desconocidas y denarios de plata.

                                                          28 de agosto, 2005


En riesgo

¿Dónde están todos aquellos
que escuchaban las campanas de la iglesia?

¿Y dónde están los asesinos
hoy que las veletas giran enloquecidas
gracias a un viento infatigable?

Incendios en los campos.
Incendios en el bosque.

Que desde el cielo caigan mares,
mares de agua para aplacar la furia.

                                                          6/7 de diciembre, 2008


La ciudad en agosto

Ciudad de tufillo mafioso, tierra de barcos y vientos.

Sur tan inmenso, sur tan vacío.

Con la decadencia esparcida aquí y allá.

Aguas heladas, mar, nieve, lluvias.

Un gran silencio se escucha detrás del gran ruido.

La misma ciudad que pudo haber soñado un loco.

                                                           30 agosto, 2008

Anahí Lazzaroni; de "El Viento Sopla"; el suri porfiado Ediciones, 2011
http://jorgedipre.blogspot.com/2011/07/anahi-lazzaroni-desde-la-ciudad-del-fil.html

Jorge Boccanera: "Palma Real"

$
0
0
Una breve selección de este indispensable libro, como para entonarse y dedicarse de lleno a él, o volver a dejar que las palabras cumplan el cometido para el cual el poeta las convocó. Alquimia, destino certero, la poesía de Jorge, sin dudas, desata su mayor esplendor  y poder en Palma Real.

X


La selva es lo inminente, eso que está por
   desencadenarse.
Es lluvia detenida. Espuma a punto de plumaje.
Urgencia.
Estar y devenir en una misma boca.
Lo que se viene. Pronta. Y se va a desatar.
Telegramas que ruedan por el aire.

Mi oficio es recibir eso que vive de anunciarse. Ser la rama de aquello que no se posa nunca.


XX

Hasta que entra la lluvia. Mudo en callado mundo,
color de la omisión y el ninguneo,
tiempo del excluido, hasta que entra la lluvia.

Por la puerta más grande entra la lluvia
y te besa la frente,
y le da la palabra a cada cosa.


XXX

La prueba de que dios existe,
es la selva
hecha a mano.

La prueba de que la mano existe,
es la selva.

La prueba de que la selva existe,
Es la ausencia de dios.


LV

Sobre tu lengua,
viaja siempre un secreto
que te desnuda.


LXII

Desnuda.
La Palma Real trabaja para el viento.
A cara descubierta hace su reverencia.
Saluda al extranjero (salir a recibirlo es su trabajo).
En la espesura cruje su corazón de alas plegadas.
Tímida en sus ramajes,
arropada en sus gestos,
da una caligrafía con cada cabeceo.
Entinta los paisajes con la misma consigna:
«En un roce de piel va toda el alma».

Jorge Boccanera; "Palma Real"; Colección Visor de Poesía; Ediciones Continente; 2009
http://jorgedipre.blogspot.com/2011/07/jorge-boccanera-palma-real.html

LIBRAZO! en Córdoba...

Presentan Libro póstumo de María Meleck Vivanco

Revista MATERIKA Nº 6

$
0
0
Revista de Costa Rica, dirigida por Alfonso Peña.
Puede accederse desde la web a la versión digital.


Reseñas:
1- Adriano Corrales Arias: Arca de la Alianza (Poesía de Lagos Nilsson).
2- Cristian Marcelo Sanchez: Adriano Corrales, una mirada a la realidad.
3- Krystyna Rodowska: Poetas latinoamericanos en Polonia.
4- Concepción Bertone: La realidad trashumada de Jorge Dipré.

Muestra gráfica: 

Gerardo González
Mas información a info@materika.org

Web: www.materika.org

Lecturas en Villa Carlos Paz

Sólo para enfermos...

$
0
0
Palimpsesto-Parrincesto, Antología enfermiza



Autores varios. Ed. Ananga Ranga. Chaco-Corrientes, 2011.
Antólogo: Tony Zalazar (chukidelmal@hotmail.com)

Palabras del antologador enfermo:
"Empresa Pirata

Después del vilipendio antológico de "Poemas con Famosos" el Ananga Ranga Taller no madura y lanza esta nueva antología enfermiza que surge del indiscreto deseo de conocer y exhibir qué poema ajeno rescatan los poetas de la vasta biblioteca universal. Tarea ardua o misión imposible, elegir Un poema entre los tantos leídos y relamidos en la vida. Pero este deseo impertinente, atizado aún más por la curiosidad, no se conformó con el apriete electivo, sino que nos impulsó a solicitarles que expliquen brevemente el atractivo que dicho poema ejerce sobre ellos, poetas-lectores. Y para finalizar, ya obsedidos por el fisgoneo, les demandamos sin escrúpulos que intenten una nueva versión del poema elegido.

Difícil, sacrílego, generoso, inmodesto, inocente… y demás adjetivos son insuficientes para dimensionar las pretensiones de esta empresa pirata que 28 astutos y devotos poetas lograron cumplir con elegancia.

Palimpsesto tituló Gérard Genette a su estudio sobre las diversas relaciones que mantienen los textos entre sí. Y nosotros, comprendiendo el carácter dialógico de la literatura y buscones precisamente de ese contacto textual, le encimamos la palabra Parrincesto. Para sumar a esa idea de copresencia efectiva de un texto en otro, que es la intertextualidad, la sensación enfermiza de acoplarse a un padre que se lo mata para convertirlo en hijo al que se lo monta con la misma intención sexhomicida, y de paso sentir a flor de piel –in Bloom- la angustia de las influencias. Pero esto en verdad nada tiene que ver con el contenido del libro. Había que ponerle un título original y escandaloso para llamar la atención, y pobremente se nos ocurrió este parásito para citar. ¡Viva la heteroglosia y el diálogo con ideas ajenas! ¡Mueran los salvajes plagiarios! Y como dijo Crist-Eva "todo texto es la absorción o transformación de otro texto". Así que Amén.

Arrancamos la antología con tres princesitas, Eugenia Segura, Leonor Silvestri y Romina Freschi. La primera reescribe desgeneradamente la historia de Rapunzel de los Hermanos Grimm y le toma el pelo a esos cuentos infantiles que enredan la cabeza de los niños y enmarañan su porvenir. En tanto que Leonor y Romina se prenden de la preciosista princesa de Rubén Darío, que alguna vez, en la voz de un padre y de una abuela, respectivamente, las supo encantar. Pero que ahora, desde una visión madura, a Leonor la lleva a comparar el cuento de hadas con la pesadilla noventosa de la superficialidad y la pose farandúlica de los políticos de ese tiempo; en tanto que Romina emprosando la lírica del texto lo revierte hacia el interior de una princesa moderna, con juegos de palabras y neologismos que hacen a la canción y al sentido movilizar el corazón. Gabriel Jiménez, rompedor de la lengua castallana, Girondea tras una prinsexy para sacarle luz de canción erótico-tecno a la flor del placer, una poesía labiodental fricativa sorda: fff.

Ahí no más el trío Arnolfi, Zalazar y Peyseré viven poemas como instrucciones y reactualizan experiencias contenidas en los poemas elegidos. Jimena Arnolfi, como respondiendo a una demanda de Durand (escribir para la incomodidad propia y ajena), con preguntas retóricas retruca la pose del poeta y de los circuitos que actualmente empotran al bardo en el jet set de las apariencias. Paula Peyseré cabecea las ideas de libertad y miedo presentes en los consejos imperativos de Almafuerte. Y Tony Zalazar encuentra una explicación al poema de Casas en la proyección del mismo a una relación afectiva.

De doppelganger hay tres fantasmas que se atreven a enfrentar al otro que se les parece o que encarnan fatalmente: Fernando Acosta revive la Actitud poética del perdido Bukowski (borracho o genio que recibe el auxilio de los demás y se pregunta por qué lo ayudan, el mejor patetismo de por acá). Tomás Watkins tomó la forma de tomar de Li Po y LiBó para actualizar esa soledad acompañada de luna-sombra-vino en whiskey-luna-hielo, y reconocer al beodo eterno que se posa en las carnes sensibles. Y al final Rubén Vedovaldi intenta desdoblar los pasos de un escritorpersona comido por la tradición (ejercicio Borgesiano sobre ejercicio Stevensoniano).

Completan un trío de “colgados de las tetas de Borges” Darío Oliva que llega a la síntesis reflexiva del suicidio a partir de una sentencia poética del autor. Y Alejandro Mauriño que se atreve a imitar tanto en forma (un soneto) como en contenido (el nunca pasado de moda tópico del penta rei) la Nube II de Borges.

Darío Schvetz calca un poema de Ungaretti y todo el optimismo negativo del italiano resulta en un pesimismo cálido y tropical, de sustrato Guaranítico, que también es bello. Luis Argañarás se acopla a Luis Meloni y ensaya el mismo ascetismo y conciencia ante el paso histórico del día.

Nicolai Petelski continúa la diatriba Baudelaireana, un mismo poeta contra el mismo cinismo del capital. Jorge Dipré hace su viaje poético en busca de Nicanor, parricida en pablicidio, engulle Chile y la picante ausencia del antipoeta lo hace vomitar con delicadez el poema.

El triplete Eliana Drajer, Carlos Juárez Aldazábal y Mariana Rinesi eligen el filo misterioso de las palabras que aguzó Pizarnik y con ese sufrir demasiado se lanzan en busca de una identidad más auténtica.

Silvia Castro y Martín Pucheta se lo enduplan a Vallejo. La primera continúa el sentimiento humanitario del poeta en una obra en construcción donde pedazos de palabras caen en escaleras y se encastran para revivir nuevos sentidos; y el segundo lo recontradice en su espíritu sufriente de santo heresiarca para hablar de un dios superlativamente jaranero.

Alelí Jait impulsada por la calamidad de una tragedia austera, revive el fuego del incendio que cantó Sylvia Plath y con idénticas palabras vive las secuelas de la quemazón del hogar de una amiga y del fuego fatuo que es la vida. Gabriela Bejerman, sopesando la consistencia de las palabras que usó Georg Trakl pinta un paisaje tangible para los sentidos todos.

Gastón Sibilla se convierte en el vecino del Gelman que mira caer la lluvia y lo trae del exilio con su carta de amor. Amor que Claudia Masin retoma de Louise Glück para poner a prueba su resistencia ante la muerte.

Para cerrar el libro con la misma fantasía del comienzo, la de los cuentos hadas y princesas. Los príncipes del planeta Nux y de El Querido, Juan López y Germán Arens, y la Princesa Mónica Kreibohm se calzan el vate y nos profetizan el porvenir con relatitos del futuro puestos en pasado, es decir cienciaficcionalizando la poesía. El proceso de Mónica es la subversión de la negatividad de un futuro mediante la fuerza del amor. En tanto que Germán reacciona a un poema de Carlos Moisés que habla de su pueblito natal donde planta la perdurabilidad de la naturaleza, que Germán extinguirá con dolencia. Finalmente Juan López hace eco de Silvain y nos informa de un porvenir con necesidades y búsquedas idénticas, la ecopoesía.

Sin más que mentir ni copiar ni pegar se abre la función. A bichear se ha dicho."

Tony Zalazar, 2011

Una Fiesta de Poesía en Córdoba

Claudia Caisso: "El tímpano de la epifanía"

$
0
0
Sólo alcanza leerlo de cabo a rabo y de rabo a cabo; cualquier otra longitud traiciona este magnífico libro en el que se puede navegar armoniosamente, sin estridencias injustificadas, con el timón del oído y el destino del sentido. Pero, ineluctable, traiciono a mi amiga, ofreciendo dos de los poemas, que no podrán, nunca, ser el botón de muestra.


La tela de la araña


Se hizo silencio en el adiós...
en el vendaval tallado con hebras frágiles:
con miedo a las preguntas
agitadas entre los círculos
infernales de la noche.
Enfrentada a la luz
cada cosa prometió en vano
la llegada del poema,
mientras nacía el destello grave
de los nombres
sobre la sombra de las hojas.

Se hizo de suspiro en el adiós:
alejando los rostros
hacia el recinto innumerable
entre pasillos restados por otras frases,
por la nostalgia de otras tardes…


El ramo


Si alguien volviera a partir,
se insinuaría la baranda
diáfana en medio del rocío:
un sitio donde arrasar tanta
vanidad inútil
de los auto – investidos…

Porque una miríada de hilos
sigue enhebrando lisura
hacia el lila de las islas;
cierto éxtasis de la mirada
de duro ceñimiento
en la puerta expuesta
al secreto de los visillos:
bandas espigadas del toldo
agitándose en horas abiertas
de la casa detenida
durante la siesta,
detrás de los festones puros
del olor
a tierra mojada,
ahora,
sobre un penúltimo acantilado de limo.

Allí, donde es imposible
enmascarar la nada,
alguna nave dividirá
de nuevo el rio:
ordenará hacia abajo el canturreo,
como un vuelo constante
a ras del mundo ... o de la luz.

Y antes de que podamos
precipitarnos
en el estrépito diamantino de la tarde,
avanzará un barco de gran calado
frente a otro, pequeño,
pletórico de guirnaldas de liras
y macetas con plantas de alhucema:
las almas ‘vagas y blandas’,
abismando la orilla,
vaciándola de mí ...

Tal vez la evaporará,
también a ella,
como se deshace
en susurros delicuescentes,
el nombre en francés
de la foto del invernadero,
con la cantidad estricta
de cristales en los destellos del fuego.

¿O era de lianas azules y doradas,
morada finita que imaginamos
marcada por la intensidad,
siempre más acá, según decías,
de la justa cadencia
que alcanza la felicidad?

Claudia Caisso, de "El tímpano de la epifanía", Alción Editora, Córdoba, 2009
http://jorgedipre.blogspot.com/2011/11/claudia-caisso-el-timpano-de-la.html

Osvaldo Aguirre, en Córdoba el viernes 25.

Kawabata, Yakoncick: la vejez y la tristeza

$
0
0
Kawabata, en su libro “La casa de las bellas durmientes” me acerca a Saramago, salvando todas las diferencias estilísticas. Esa capacidad de, a partir de un hecho caprichoso, poner de relieve crítico los valores y las miserias de la sociedad a la que pertenecemos: una ceguera súbita y general; o una casa donde facilitan jóvenes narcotizadas para que viejos decrépitos pasen la noche en su compañía. Precisamente, en este último caso, la muerte y la vida, polarizadas por esta situación. Esas jóvenes, que se inician en la vida con el extraño oficio de dormir sin despertarse al lado del un viejo del que nunca sabrán nada, y ellos, ya tirados desde la muerte, con una tristeza perversa. Aunque Yasunari Kawabata no es un ingenuo, y su relato, simple, goza de una complejidad como pocos escritores pueden lograr, e incluso dar vuelta estas dicotomías: Juventud – Vida / Vejez – Muerte, rompiendo y volviéndolas a armar en otro orden. De cualquier modo, lo que hace eje en toda la novela es la Tristeza, la tristeza de los viejos ante la Belleza. Y no pude dejar de evocar un poema de Yakoncick, un poema de esos que habíamos denominado “Bodrios” y darme cuenta, después de muchos años, que es el poema más triste que leí.

SACAN A LOS VIEJOS

sacan a los viejos con las patas adelante
a los viejos decrépitos con sus cabezas calvas
a los viejos melenudos y descuidados
un pergamino resignado
entra cual supositorio en la ambulancia
la azulblancaroja luz y la sirena
con indiferente inapetencia por la vida
miran sus ojos muertos
y hasta el silencio narra un silencio muerto
pues junto a los dientes el habla fue también muriendo

el futuro va en camilla
chiribín chiribín chin chin
el futuro va en camilla
se va rumbo al hospital
ja ja ja - ja ja ja
se va rumbo al hospital

con los cuatro enfermeros
chiribín chiribín chin chin
con los cuatro enfermeros
y un médico general
ja ja ja - ja ja ja
y un médico general

Jorge Pablo Yakoncick, de “El Bodrio”, Editorial El Heresiarca & Cía., Rosario, 1990

Jorge Santiago Perednik: algunos momentos, algunas palabras...

$
0
0
 Con Alumnos, 1993, Perednik;Yakoncick; Antares; Dipré y Álvarez
 Rodolfo Álvarez; el "Oso"; Antares; Dipré y Yakoncick, 1992, previo a la presentación de "Desfile de Monstruos, en Junín"
En El Rojas, presentando el libro "Desfile de Monstruos", 1993, junto a Rodolfo Álvarez; Jorge Dipré; Jorge Yakoncick y Alejandro Schmidt.

En Rosario, con  Rodolfo Álvarez; Rogelio Ramos Signes; Enrique Gallegos; Hugo Diz; Alberto José Millara y Eduardo D'anna.

Los siguientes poemas habían sido cedidos por Jorge para la edición digital Nº 11 de "La Luna de Tlön", que no alcanzó a circular por la red, los transcribo ahora, a modo de homenaje:

Sonlisas

Las sonrisas
cuando las personas no están
son lisas.
Hay algo chino en todo esto.
Algo miserioso.
Las obras
cuando las personas no están
son horas
van
a otro mundo
que es éste
pero no está aquí.
Esta no es mi obra ni mi hora.
Una institución ajena
funciona con el mismo nombre
en el mismo edificio.
Llamo al ascensor.
Veo tu sonrisa
ahora que no estás
tu lisura
mirando un edificio en obra.
Miro la hora
y veo algo chino en todo esto
algo miserioso.

Una señora tropieza

una señora tropieza sin caer de estar erguida
está allá y provoca un estruendo
toma agua de un vaso que no disminuye su nivel
entra en una gran fiesta de gente con perros
miau? alboroto!
su sombrero de mujer lo está usando un sacerdote
el sombrero o la mujer o el sacerdote
pronuncia un sermón sobre la santa coherencia
sus mayores ¡brócoli! no se lo permitirán repetir
un galán maduro con sus dos brazos izquierdos ab
raza y embaraza al muchachito que lo saluda
los perros conversan sostenidamente, nunca discuten
una mano sostiene el bocadito que come una boca ajena
ahora estornuda
la sexofonista no puede cruzar las piernas
los miembros de la orquesta se duermen a coro
sus ronquidos tocan el himno a la alegría
se rompen las mesas en tantas partes como el divisor respectivo
la reunión está en su máximo esplendor
que lo que ella experimentara allá como un viaje del acá
sea dicho para tranquilizar al orden
en el florero del olvido caerá una fiesta que ahora
es de palabras más impronunciable


El mar
 
Dos boyas, una blanca y una negra, flotando en el mar
El mal es lo que definen las reglas de equis
la pequeña catástrofe que hunde la boya
El sillón es rayado, rayas carmines sobre fondo blanco
no, rayas blancas sobre fondo carmín, no
Tres boyas, dos blancas y una negra, flotando en el mar
El mal inflota, transflota
las olas lo arrastran
¿es mojado, está mojado?
El que sabe lee los signos y actúa...
El que no sabe...
Llueve, algunos se cubren los ojos, otros...
Mi corazón es carmín como los sillones de
Tus sillones tienen rayas carmines como mi
Según la teoría de los tonos y las formas
dos boyas, una azul y una naranja, flotan sobre el mar
Al que sabe, los colores del mal le provocan risa
Reímos, vos y yo, sentados en tus sillones, de corazón
que llamemos sillones a esas maderas y telas
que nos sentemos porque son sillones
que hablemos de corazón
Saco mi corazón de su cárcel para probarte que existe
la prueba comunitaria se derrama
tu sonrisa otra vez hace presa de mi corazón
las boyas se vuelven barcos y dan la espalda
aparece la isla en el horizonte donde antes había lluvia:
su tierra pelada color carmín
las moscas en las piedras que no distinguimos
Tres boyas, una azul y dos naranjas, flotando en el mar
El mal es lo que evita, el que sabe, definir
Una piedrita plana puede caminar sobre el mar
o sobre el mal o hundirse, según cómo se tire
Entre el ojo y la isla, la persona y el agua
el libro y la idea está el mar
entre vos y yo está esto:
el radar o el horadar del sentido en la ocurrencia
el perfume o el hedor de la cultura, el olor de todo
la sonrisa amarilla, la sonrisa negra, la sonrisa marrón, la
un oleaje transparente, un corazón sillón, un
Versos escritos sentado, frente a una isla griega
veinticinco siglos después
en el lugar donde el maestro Critias
hablaba a sus discípulos sobre el Mar
o sobre el mal
mientras miraba
Dos boyas, una roja y una amarilla, flotando en el

Jorge Santiago Perednik, nació en Buenos Aires en 1952, acaba de fallecer. Escribió libros de poemas, ensayos y traducciones. Participó en las revistas XUL, Signo viejo y nuevo y Deriva de la literatura, entre otras muchas actividades.

Fondo de blues rosarino para un reencuentro poético

$
0
0
Los que anden cerca el martes 21... 


Quién

$
0
0

Quién puede
nombrarse soldado de dios
guerrillero o astronauta?
Quién
en el avatar
recorre los caminos
para olvidar el futuro
o desmembrar la memoria
flema de lo vivido?.
Quién puede
alzar la espada
arrogarse la lucidez implacable
o la visión extrema?.
Quién
en la cuarteada semblanza
se dibuja como el amante inacabable
o el inspirador de tu orgasmo contenido
tu solitario exprés de espaldas al espejo
el lunar en el borde del labio?.
Quién
de lo complejo hace un culto
de la desgracia el mensaje
y del arbitrio
el desatanudos de la patria?.
Quién puede
llamarse a sí mismo
agente del mal o del bien
soplo o influjo
encarnación de la Idea
eje o pivote
centro del mundo
plaza de mi pueblo
efeméride
redentor de la misma memoria desmembrada?
¿Acaso yo?

Jorge Dipré, del libro inédito "Cicatriz"

El Lince Miope: Reseña de libros

Algunas lecturas

$
0
0


Muchas veces llego a fin de año y me pregunto qué he leído, siempre en un contexto de queja donde me reclamo que cada vez leo menos, no por falta de deseo sino de tiempo personal. Esta vez me vuelvo a hacer la pregunta, pero hago también el ejercicio de recordar la mayoría de los libros que he leído a lo largo de este año agotador.

La trilogía de Nueva York – Paul Auster
Un lugar incierto – Fred Vargas
Bellas Artes – Luis Sagasti
1Q84 libros 1; 2 y 3 – Haruki Murakami
La casa de las bellas durmientes – Yasunari Kawabata
La Expresión Americana (relectura) – José Lezama Lima
Vicio Propio – Thomas Pynchon
The Sunset Limited – Cormac Mc Carthy
La hija del cannibal – Rosa Montero
Catedral – Raymond Carver
Vibrador – Mari Akasaka
Roña – Fernando Stefanich
Más allá del espejo – John Connolly
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo – Haruki Murakami
Los hermanos Rico – Georges Simenon
Vlad – C.C. Humphreys
Historia de Las Orgías - Burgo Partridge
+ lecturas y relecturas de poesía, de amigos y de autores ya clásicos.

Como en el año anterior, hay un peso a favor de la literatura narrativa oriental.

Despertares

$
0
0

Es extraño despertarse a veces en plena noche. 
En pleno sueño alguien toca la puerta 
y en la extraordinaria ciudad de medianoche 
de medio-sueño de medio-recuerdo
las puertas de los zaguanes retumban 
con estrépito de calle en calle


Quién es ese visitante nocturno de rostro desconocido, 
qué viene a buscar, qué espía. 
Es un mendigo que pide pan y albergue 
es un ladrón, es un pájaro, 
es un reflejo de nosotros mismos en el hielo. 
Quién vuelve de un abismo de transparencia 
e intenta volver a entrar en nosotros.


Él se da cuenta que hemos cambiado 
que la llave ya no puede abrir la cerradura 
de la puerta misteriosa de los cuerpos. 
Aunque sólo hayan pasado segundos desde que nos dejó 
en el momento inquietante en que se apaga la luz


¿Qué sucede entonces? 
¿Dónde deambula? ¿Sufre? 
¿Es ése el origen de los fantasmas? 
¿El origen de los sueños? 
¿El nacimiento de los recuerdos?


No toques nunca a mi puerta visitante.
No hay sitio en mi casa ni en mi corazón. 
Para las antiguas imágenes de mí mismo 
tal vez me reconozcas. 
Yo no sabría ya reconocerte.


Robert Desnos
Versión de Jorge Fernández

http://jorgedipre.blogspot.com.ar/2012/12/despertares.html

Apenas dos poemas

EL MAL, Juan Noel Mazzadi

$
0
0
Enero no es para lecturas profundas reza un dicho que descalifica las lecturas del verano. "El Mal", un libro de un desconocido escritor y músico nacido en Junín,  tenía su relectura reservada desde una conversación con Griselda García, en el "Aguante Poesía 2012" de Río IV. Tan desconocido que hasta quizá me lo hayan presentado en alguna de mis visitas al "Rancho Orión", ese particular lugar que construyó Ricardo Salido, lugar que Juan contribuyó a bautizar. Un rancho de adobe redondo; luego una de las colecciones de Editorial Salido tomaría el nombre "Ranchorión", por la importancia que tuvo el lugar como vértice y reducto de generaciones de músicos; plásticos y poetas que lograron articular proyectos particulares en un movimiento contundente, que trascendió la ciudad. 
Pero lo que importa aquí es la poesía de Juan Noel Mazzadi, y el recupero y divulgación que pueda hacerse de este singular autor.
Transcribo del libro tres de los nueve poemas que lo componen, y adjunto al final algunos datos sobre el poeta.


(del adentro)


Cuáles son dónde aparecen
los signos de la depravación, del engaño? ...

Será el poro en la piel de la mejilla
el punto débil
que de pronto no resiste más
y desde allí la grieta hasta el abismo
que hay en el corazón? ... Será el iris
transparente en cuyo fondo
baten, cuando llega el impensado atardecer
las alas cenagosas un instante, no más,
y se van pero para volver? ... O será
una marca diabólica visible
que desde el nacimiento llevamos en la nalga? …

En los oblicuos bosques de la frontera
floraciones en el límite de uno mismo
que las brumas ocultan
quizás crezca el escuálido árbol del Mal
enfermo y quebradizo y sobreviva
para que su única flor que nunca veremos
arome nuestro aire el universo
valerosamente edificado
y  el olfato se estremezca
por la incomprensión la emoción el dolor
y el almíbar nefasto
pringue las columnas
el peso de las enredaderas
derrumbe el techo la selva mastique
los cimientos el Mal se aparezca así
como un hedor de caliente volumen o puede

 mostrarse fugitivamente
en el cielo del desnudo Tsugaro
como una uña pensativa que casi no atina
a rozar la cuerda, la única,
el nervio al descubierto
oh Mal que me tocas apenas
pero yo soy tu instrumento
oh Mal que me transformas
en sonido frío,
en párpado de hielo.



(de recuerdos)


No podré, no,
amar como amé a aquella.
Ella era
la sombra que adormecía mi luz
la borrasca de negra miel
sobre un odiado pueblo reseco
en el verano, ella era
mi amante, mi amante.

¿Cómo pasó, a dónde fue, sobre qué
sembradío cayó su ardor? ...
¿O murió en mí, en mí quedó
y ella, la que fue, es hoy
ninfa vaciada, estatua,
y en un calcinado jardín se deteriora
perforan las gotas del fuego del sol
su seno su grupa equina
sus hondas cuencas habitan las avispas
sus pies de yeso son comidos
por la lluvia? ... Nunca lo sabré,
mi amante, sólo me quedan
las divinas palabras que por tí
para tí brotaron hace mucho.

Hoy, fangosos arios de palabras adelante
soy un gastado mentidor que cree aún
renacer con cada una
babosea sus encantos sus sonidos
cuando nombra dios amor límites
y así confía alzarse muy en lo alto
levemente sostenido
gusano hacia la luz.

¿Qué otra treta urdiré
qué engañoso reclamo
a qué espanto invocaré de noche
en este cementerio en que reposa
el desvaído aroma de las arvejillas
y en que ha sido sepultado
el segmento de una línea
de un quebrado borde de pelvis
el contraluz de tu pómulo, la mejilla,
el pezón extinguido? ...
¿Qué se me ocurrirá ahora y a esta hora
para arrastrarte hasta mi mesa
de escribir nevada de ceniza
donde por siempre renacen las llagas los papeles
y un pequeño reloj adelgaza mi vida? ...
¿De dónde sacaré fuerzas para aupar
pesados trozos unir los restos armar
a la mórbida gigantesca mujer
cetrina pegajosa desbordante
que fue mi aliento mi posesión
aquella, mi amante, que me poseyó? ...

Preguntas. Sarmientos retorcidos.
Ninguna guardaré ni dará fruto.
Ni complacen al mustio solitario
en que me he convertido.
Y tus éxtasis, mi amante, que otras imitan,
hoy me llegan acaso
como llamados de pichones
que del invierno,
de altos y desprotegidos nidos
no quiero, no podré rescatar.



(de la forma reflejada)


¿Por qué me acuna el Universo entero
y al rotar la hora nona, en estallido
que quita para siempre la respiración y el sueño
ese Universo ya no es el mismo
y ya no es más el mío? ...

¿Es que te has adormilado
mientras se diversificaba la materia
en breve lapso,
odiosa pululación de gérmenes y de algas,
Forma Ajena que apareció,

o despertó el Universo del letargo
para sorprender y capturarte
carente de ademanes defensivos, pescuezo
y brazos gachos, la nuca al descubierto,
a tí, a nosotros, tan altivos

cuando el Universo era nuestro,
del Uno unido a la majada
pastón de harina, agua, sal
con horno esperando para cocinar,
olfatearnos, purificarnos en la Cena? ...

La Forma venida del Afuera
implantó sus zarpas y mató al emisario.
Ya no prosperará la madera
que alguien trabajó hasta el espejo
del violín de su sensible alma
ni se reunirá el Consejo de la Peña
en el filial amor por la planta
que nos alimenta, que nos envenena.

Hombres que hemos sido inauditamente violados
y hombres que ensucian el agua sin respetar la sed:
¿Qué haremos dentro de un siglo, de un minuto,
cuando descubramos nuestra cara reflejada
en la tierna corriente de la laguna? ...

(Juan Noel Mazzadi, de “EL MAL”, Ediciones Salido, 1982, Junín, Pcía de Bs As)



"JUAN NOEL MAZZADI (*)

Nació en Junín el 5 de Julio de 1932 y falleció el 7 de Marzo de 1993,. en el Hospital Zonal de Agudos de Junín. Fue músico y poeta y vivió sus 61 años en Junín, La Plata, Buenos Aires y otra vez en Junín, alternativamente. Como músico fue integrante fundador del «Quintango», conjunto de avanzada tanguera con el cual grabó dos larga duración.
Luego se integró como pianista al conjunto del reconocido Osvaldo Piro. Desde 1975 y durante seis años fue pianista del «Sexteto Mayor», con quienes recorrió gran parte del mundo con gran éxito y grabando un total de seis larga duración.
Compuso varios tangos y realizó innumerables arreglos para tangos y temas folclóricos, especialmente del «Cuchi» Leguizamón, aunque nada de esto dejó escrito.
Como poeta, sin duda, su testimonio es más vasto. He aquí su recorrido cronológico de obras:
1957-1960 «Poemas». Aparecen poemas suyos en la «Antología del Noroeste»
1961-1962 «La Estatua Ecuestre», novela.
1962 - Gana el premio de la revista «Vea y Lea» por un cuento.
1965-1967 «La Muerte», y «Mi amante, mi amante», poemas.
1967 «Esto no tiene nombre», teatro.
1969 «EI Señor Quijano», comedia musical y «Cartas y Comunicaciones», poemas.
1970 - Hace comentarios y críticas sobre «Las novelas policiales» por Radio Municipal de Bs. As.
1970-1984 - Escribe entre estos años los cuentos de «La cuarta Fortaleza».
1971 «Lupus», teatro; «Dip», teatro.
1976 «Poemas en Brasil (viaje y encuentro)», poemas.
1978«El Mal», poemas y «Japón», poemas
1978-1980 «Cartas y Comunicaciones», poemas
1980 «Cuaderno de Bitácora», poemas; «Dencamecón I» y « Dencamecón II», cuentos.
1981 « Dencamecón III», cuentos; «La Paz Frutal del Paraíso», poemas
1981-1982 «Poemas»
1981 «EI Adiós», y «Los Ángeles, los Duendes», poemas.
1982 «EI Faústico»; «Lirón con miel»; «Plegarias de Adán», «Desde la otra orilla»; «Del amor y del adiós», poemas, y «Dencamecón IV», cuentos.
1983 «Parlame D'Amore, Mariú», poemas; «Agonizante», prosa; « Tremante», poemas; «EI otro Fausto», poemas.
1984-1986 «Lucy», teatro.
1986 «Quinta Fortaleza», cuentos; «Ciudad del Viento I y II», teatro sobre la historia de la ciudad de Junín.
1986-1989 «Fantasmas Chinos», cuentos.
1987 «Dencamecón V», cuentos.
1991- (en adelante) - «Gerón», cuento; «Lisystrata de Aristófanes», adaptación; «Cuentos», cuentos; «El libro de Nelly», poemas; «Cartas y Comunicaciones», poemas; «El Republicón», novela.
Todas estas obras permanecen inéditas, sus pocos libros publicados han sido siempre a través de Ediciones Salido de Junín y la lista es la siguiente:
1982 «EI Mal», poemas
1984 «Colección», poemas
1988 «Los Mágicos», cuentos
1989 «Tangos», poemas.

Los cuatro libros salieron por la Colección Ranchorión de Ediciones Salido a excepción de «EI Mal» que pertenece a la Colección Alazán. «Colección» está integrado por fragmentos de gran parte de libros escritos a través de 26 años de labor.
Las ediciones de Mazzadi fueron escasas por indicación del autor así como las tiradas de ejemplares, excepción hecha con «EI Mal», único libro que fue distribuido ampliamente en la Argentina. «Colección» constaba de un total de 100 ejemplares, «Los Mágicos», de 100 ejemplares y «Tangos» de 25 ejemplares personalizados.
A principios de los años '80, Mazzadi, de vuelta en Junín, traba amistad con los poetas del grupo nucleado alrededor de la revista «Maldoror» y publica en la revista entre 1983 y 1984 un cuento titulado «Idea de los peliagunes», un poema de «EI Mal» y un texto autobiográfico llamado «Itinerario del Dolor». Asimismo, a través del director de «Maldoror» se consigue publicar un cuento y poemas suyos en el suplemento Cultural del Diario «Rosario» de la ciudad del mismo nombre. Mazzadi se sintió atraído por los jóvenes poetas del grupo, Rodolfo Álvarez, Carlos Marcaida, Sergio Rigazio, entre otros y hubo una cómplice reciprocidad entre ellos. Asimismo por aquellos años se funda en Junín la agrupación de plásticos «Masarte» con Ricardo Salido, Daniel De Camillis, Gerardo Ferrarotti, Álvarez y Rigazio, y allí también Juan N. Mazzadi colabora en charlas del grupo sintiéndose uno más entre los jóvenes artistas locales. Como siempre desdeñó la «oficialidad» en el arte, se correspondía con la rebelión y la transgresión auténticas, quizá por eso nunca se preocupó en publicar, bastaba para Juan escribir auténticamente sin ataduras. De aquel grupo de poetas de «Maldoror», con quien mantendrá a través de /os años una mayor correspondencia (no sólo postal sino también de vivenciaspoéticas), es con Rodolfo Álvarez."

(*)Texto obtenido del libro “endechas, juan”. Que le dedicara Rodolfo Álvarez, 1993, Junín, Ediciones Salido, Colección Ranchorión.
Posteriormente, Álvarez y Rigazzio, durante 1996, en un plan de recuperación de los textos inéditos de Mazzadi, editaron a través de “Ediciones de la Pampa Chata”, su poemario “Japón”. No tengo noticia de que la recuperación de los textos del autor fuera más allá que esta edición. En todo caso, será un motivo de corrección al presente post.

Otras referencias en la web:






Viewing all 64 articles
Browse latest View live