"Ser de humo" JD 2024(**)
a Hernan Jaeggi, “il miglior fabbro”
I
Mientras arde el tabaco en la cazuela
los pensamientos
comienzan su deriva.
La aspiración
aviva el encendido
y la combustión
adensa el peso del mundo.
Un aire ligero
confunde las respuestas
y envuelve de
cansancio las preguntas.
Al exhalar, las
espirales ascienden
y las dudas se
abren como precipicios.
La intuición se
agudiza,
las urgencias se
esfuman lentamente.
II
Apenas puedo
decir estrofas tan frágiles
como los
minutos que tengo ante mí.
Vuelven los
recuerdos
entre las
bocanadas que aspiro
y el tabaco
muriendo.
Somos hijos
del humo:
humus,
huellas, huesos,
también la
tierra alguna vez será ceniza.
III
Como el tabaco al consumirse,
la vida fuga:
danza gris, bruma azul,
cualquier ilusión
se desvanece.
Todo esplendor
es vulnerable,
las volutas se
vuelven polvo tras el fuego.
IV
Penumbra
vigilante, presente solitario.
El humo es el
alma distanciada del mundo.
El alma es el
humo distanciado del ser.
Leve revelación;
la nostalgia
atardece en el living
y el olvido se
esconde en una botella de whisky.
Perder la
poesía sería perderme:
todo.
V
La realidad es una brasa que agoniza.
La realidad es
una brasa de pliegues ilusorios.
Soplos que fluyen
y se esfuman,
pálidos soplos,
soplos que apagan
promesas pendientes,
soplos de anhelos
incumplidos.
VI
El humo seduce
con su hipnosis
porque es
reflejo –y metáfora-
de nuestra
despedida.
VII
Fumar, discurrir:
una niebla oculta
el orden de las cosas,
escribir no
calma las fatigas del deseo.
VIII
Vuelve a entrar en la humareda
intentando
concluir su odisea.
Las páginas se
apagan
en el fuego
sombrío del silencio,
en los
residuos plomizos de la soledad.
IX
Razón poética,
último límite.
Con la pipa en la
palma de la mano
queda el hombre
en su umbral de humo,
fumador ante un
espejo,
escritor frente
al misterio.
***
¿CREÍAS QUE EL MUNDO PODÍA ORDENARSE EN UN POEMA?
Un
instante de calma sobre la superficie de las cosas
La
levedad del rocío entre las hojas
La
humedad de una manzana
La
evanescencia de los días
La
unidad del universo
¿Hasta
dónde la existencia debe contarse
para
sanar?
Cuando
joven, el poeta es un príncipe
que
arroja sus palabras como si fuesen dados
Cuando
viejo, es el errante vagabundo
embriagado
de locura y solo
Al fin,
la ficción no importa
La
verdad oculta la locura
Cualquier
búsqueda cuenta más que el hallazgo
y las
cerezas de la tierra pierden sabor
La página en blanco oculta la belleza
***
ADIOS
A LAS AULAS
Perdónenme
alumnos,
es poco
lo que tengo
y por
eso no ofrezco demasiado.
Cuando
joven, un profesor enseña más de lo que sabe.
Cuando
viejo, enseña menos.
Como un
trompo seco
-en más
de la mitad de mi vida-
todavía
no aprendí lo suficiente.
La
técnica se estudia.
Con el
talento no se juega.
La
inspiración sucede arbitraria.
Me
invaden emociones que después desaparecen:
divorcios,
desafíos, quiebras, frustraciones.
En mi
memoria cabe aquello que me falta.
Sé que
hay estrofas que soy incapaz de escribir.
Perdónenme
alumnos,
es poco
lo que tengo
y por
eso no ofrezco demasiado.
Posteridad:
lo siento, no estaré allí.
El
tiempo es remoto, inmortal
y se
devora a sí mismo.
Lo
abstracto también existe.
El arte
nos enseña a perder.
Todo
poema esconde una mentira.
El
autor sólo puede pedir disculpas.
***
65
AÑOS
Gira el
zodíaco su razón de azar
Vida
vivida somos
Vida
leída
Vida
huida
Experiencia
exangüe
Millones
de segundos desfilan un recuerdo
Quedan
nervaduras en la palma de la víspera
Cometas
y eclipses
Pétalos
blancos
Otoños
umbríos
Banquetes
breves
Todos
tenemos una tristeza oculta
Hasta
la espina más pequeña deja una cicatriz
La
Biblia y el Bhagavad Gita consuelan la agria noche
Me
hundo en el sueño como en una catacumba
o un
jardín de Bosch
No es
necesario resolver nada
La
verdad y el deseo usan photoshop
Luego
de cazar al pez, el pescador lo suelta
Gracia
purísima del perdón
¿Debería
preocuparme el final?
Me
abrazo a los pies del ser
Aun sin
mi cuerpo veré a Dios
La
muerte es el misterio de la sabiduría.
(*) Alfredo
Lemon nació en Córdoba, Argentina, en 1960.
Publicó los libros de poemas: “Eclipses, arritmias y
paranoias” (1983); “Cuerpo amanecido” (1988); “Humanidad hecha de palabras”
(1991); “Sobre el cristal del papel” (2004) y “23” (2023). / Se recibió de
Abogado y ejerció como Profesor Universitario. / Fue miembro del Ateneo
Filosófico de Nueva Córdoba. / Colaboró en el suplemento cultural de La Voz del
Interior (1990/2000). / Por su libro de ensayos: “El mono metafísico” obtuvo el
Premio Asociación de Escritores Argentinos en 1991. / Actualmente colabora en
medios literarios del país y el extranjero y acaba de publicar su último libro «El
búho de Minerva levanta vuelo al amanecer» con la editorial de Villa María,
Mascarón de Proa. / Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés,
italiano, catalán y francés.
(**) Ilustración: "Ser de humo" J. Dipré, 2024, miniatura artesanal, tinta y acuarela, enmarcada en caja de puros dominicanos